Ayer, día 26 de septiembre, se cumplía un año desde la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en México. Estos estudiantes, que siguen sin ser encontrados, fueron asesinados impunemente por parte de policías municipales de Iguala mientras desde el gobierno miraban hacia otro lado.
¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos! Un repaso de los hechos
Ayer hizo un año desde que la Escuela Normal sufrió un episodio que sigue grabado a fuego en las mentes de las familias de todos los estudiantes comprometidos no solo de México sino de todo el mundo: El asesinato impune de 43 estudiantes por parte de las fuerzas del orden en estrecha colaboración con el cártel de narcotraficantes Guerreros Unidos.
Estos asesinatos se llevaron a cabo con una terrible sangre fría y con una terrible complicidad entre policía y narcotraficantes, algo que le valió críticas terribles a todos los niveles al gobierno mexicano pero que se resolvió con los culpables principales totalmente impunes. Tras la detención por parte de la policía de Iguala de los 43 estudiantes, serán llevados hasta el vecino municipio de Cocula donde fueron nuevamente trasladados por la policía local hasta entregárselos a Guerreros Unidos que serán los encargados de la matanza llevándolos hacinados en dos camionetas hasta el basurero de la localidad.
A la llegada al basurero de Cocula ya eran 15 los estudiantes que habían fallecido debido a la asfixia siendo sometidos los 28 restantes a un breve interrogatorio siendo ejecutados tras el mismo sin escrúpulos de un disparo en la nuca. Tras las ejecuciones, los cadáveres serán quemados y arrojados los restos al río San Juan.
La noticia del crimen rápidamente recorrió todo el globo y se procedió a la investigación del caso por parte de las autoridades, que a pesar de no encontrar a los 43 estudiantes sí que encontraron una gran cantidad de fosas comunes con cadáveres sin identificar, mostrando la brutalidad y la colaboración de las autoridades mexicanas y los cárteles de narcotraficantes.
La represión contra la Escuela Normal de Ayotzinapa no es casual y es que es uno de los focos más importantes de concentración de opositores al gobierno de Peña Nieto y sus lacayos y con un fuerte contenido de izquierdas, algo que levantará ampollas tanto entre las fuerzas gubernamentales como entre oligarcas y el crimen organizado de la región.
Llevando la voz de los 43 por todo el mundo
Muchas son las iniciativas desde que acontecieron los hechos que desde familiares y compañeros se llevaron a cabo para denunciar los hechos y contarlos de una manera clara y directa por parte de quienes los sufrieron de primera mano: compañeros de la escuela y familiares de los estudiantes asesinados.
La Caravana 43 ha recorrido y sigue recorriendo buena parte del globo, tanto en América como en Europa. Decenas y decenas de charlas por países como Estados Unidos, Uruguay o España en las que narran los hechos de primera mano tratando así de salvar el sesgo mediático que se lleva a cabo con el tema, catalogándolo como un crimen con beneplácito del Estado y señalando a los culpables con la clarividencia de quien sabe perfectamente cuales son las relaciones de complicidad entre gobierno mexicano y crimen organizado y con el odio de quienes han visto como sus compañeros y familiares eran víctimas de ello.
Es por eso que desde España no nos queda otra que seguir manteniendo vivo el recuerdo de estos estudiantes comprometidos y recordando que la represión del Estado no cesará nunca contra quienes luchen contra él pero esta represión nunca debe hacernos decaer sino seguir luchando porque cese de una vez por todas y podamos cumplir los sueños que tenían estos 43 jóvenes a los que el poeta David Huerta dedicó un poema y del cual me permito la licencia de recoger estos versos:
Quien esto lea debe saber también
Que a pesar de todo
Los muertos no se han ido
Ni los han hecho desaparecer
