196 años del nacimiento de Karl Marx: "Recuperemos su pensamiento, recuperemos su guía para la acción"

Cómo recuperar la figura de Karl Marx en nuestros días, en los años de la crisis más profunda a nivel estructural del sistema capitalista desde que entrase en su periodo de crisis general. Cómo recuperarlo hoy que, nuestros nuevos oportunistas, vuelven a hacer mero eclecticismo de su materialismo dialéctico, envilecen su método de análisis histórico y tergiversan sus fundamentos. Es necesario entender la totalidad del pensamiento Marxista, su génesis y desarrollo, para poder recuperarlo hoy como una guía para la acción proletaria. En este articulo analizaremos precisamente el desarrollo intelectual de que fuera padre del materialismo dialéctico.

El joven Marx preuniversitario estaba lejos de las posturas de su madurez, muy influenciado por su padre nadaba en el pensamiento político-filosófico liberal y leía ávidamente a autores como Spinoza y Kant. No será hasta su llegada a la Universidad de Berlín, centro del Hegelianismo, a la que precisamente Hegel había catalogado como: "Centro de toda Cultura y de toda Verdad" [1] cuando comience sus andanzas en el estudio de la dialéctica y de Hegel, al que investiga con ahínco desde 1835 . A través de uno de sus profesores, Eduard Gans y del autor alemán Fichte, Marx inició también su estudio de los utópicos Saint Simon y Babeuf desde la posición Hegeliana de la crítica a nivel social y político. Todos estos autores representan las ideas de la decadencia del liberalismo y por tanto del pensamiento propio de la burguesía como pensamiento revolucionario y progresista a la vez que anuncian los gérmenes de la nueva y revolucionaria postura filosófica que, dentro de la mente del joven Marx, le harán experimentar una ruptura definitiva con el pensamiento de la época. Faltaba un ingrediente para la explosión definitiva del pensamiento de Marx, y fue Ludwig Feuerbach, cuando comienza a orientarse hacia el materialismo, quien causó una profunda conmoción en los círculos hegelianos de izquierdas. Engels expuso de forma magnifica la concepción marxista respecto al pensamiento de Feuerbach en la obra: "Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana"

Llegarán entonces los artículos en la Gaceta del Rin y en los Anales franco-alemanes, donde se marca la posición revolucionaria de Marx y aquella "crítica a todo lo existente" , y la amistad con un joven llamado Federico Engels. Junto a él Marx comenzará la vida activa en los círculos revolucionarios de Paris, la demarcación con la doctrina Proudhoniana y la elaboración en 1847 y 1848 de las obras del comunismo maduro Miseria de la Filosofía y el Manifiesto Comunista. Será la experiencia de la revolución de 1848 y de la Comuna de Paris las que terminen de dar forma a su pensamiento. Ya decía explicaba Lenin en "Tres fuentes y tres partes integrantes del Marxismo" como Marx bebió del socialismo utópico francés, la economía inglesa y la filosofía alemana, mas no debe entenderse esto de forma mecánica, como una mera suma de partes, si no como una síntesis de la experiencia del pensamiento anterior enfrentado a la realidad actual.

La concepción filosófica de Karl Marx se basa en la posición materialista, "Para mí lo ideal no es, por el contrario, más que lo material traducido y traspuesto a la cabeza del hombre" [2], es decir, la materia como principio del análisis filosófico, partiendo de las cosas para poder ir al pensamiento y las sensaciones. El carácter materialista se basa en el reconocimiento de la regularidad objetiva de la naturaleza, donde solo dicho conocimiento, el conocimiento de sus leyes y tendencias, permite alcanzar la libertad (Libertad-necesidad). Sin embargo Marx supo ver que la concepción materialista de filósofos materialistas como Feuerbach estaba plagada de mecanicismo, que no permitía captar la realidad en toda su profundidad, supo entonces dotar al materialismo de dinamismo, supo que era necesario analizar la materia en su automovimiento, enfocado tanto desde el punto de vista del pasado como del porvenir. Dotar al materialismo de alma viva fue acabar con las concepciones absolutas, entender cómo en la historia y en la naturaleza se repetían etapas ya recorridas pero desde una nueva posición, que lo nuevo nacía en el seno de lo viejo (Negación de la negación), que en los procesos se daban sumas cuantitativas que acababan en un salto, un cambio de calidad originado de forma inmanente por la unidad y la lucha de contrarios, de diversas fuerzas y tendencias dentro de los cuerpos, los fenómenos y las sociedades. Marx supo ver que la realidad era un todo interrelacionado, supo definir el movimiento único, total, universal y sujeto a las leyes que descansaban en su interior, y aunque nunca lo hizo en una obra suya de forma abierta, el método de análisis esta expuesto en su mayor grandeza en los tres volúmenes de "El Capital", así como en algunas obras como el "Anti-Dühring" de Engels.

No debemos caer en tratar de meter la realidad dentro de estas leyes, si no saber ver en que formas concretas estas leyes están implícitas dentro de la realidad, precisamente Marx hizo eso en el estudio de la historia humana. Sabiendo abstraer cómo el motor de la historia era la unidad y lucha de contrarios en el seno de la sociedad, la lucha de clases, determinada por unas concretas relaciones de producción que corresponden a una determinada fase de desarrollo de las fuerzas productivas y sobre las que se construyen una serie de relaciones entre los hombre y de organismos políticos (Estructura - Superestructura). El marxismo permitió ver por primera vez la historia desde las lentes de lo consciente, encontrando en el desarrollo multilateral la aparición de las antiguas formaciones socioeconómicas así como de las que están por venir y quiénes y de qué forma deben ser sus parteros.

Hoy son muchos los intelectuales de la gran y pequeña burguesía que proponen un retorno a Marx, pero es un retorno a Marx mutilado, cogiendo las partes que interesan para justificar sus posiciones vacilantes. Ante ello es vital que nosotros reivindiquemos la totalidad del pensamiento marxista y la totalidad del proceso revolucionario, del comunismo como movimiento superador de todas las contradicciones existentes frente a las teorías como las "7 revoluciones" [3].

Tras la caída de la Unión Soviética y la enorme crisis en la que entró el Marxismo, especialmente con la traición del eurocomunismo en nuestro país, revitalizar al marxismo es recobrar su uso táctico pero también estratégico. Muchos son hoy los que de nuevo toman el marxismo simplemente para la aplicación en cuestiones de táctica, mas olvidan su fundamento esencial a nivel estratégico, que no es otro que el reconocimiento de la dictadura del proletariado. Muchos son hoy los que sin temor afirman el carácter caduco del capitalismo en general, mas vacilan a la hora de plantearlo en concreto y caracterizar de igual forma al que es el principal organismo del imperialismo europeo, la Unión Europea.

Revitalizar el marxismo es también hacerlo para demarcar los campos de la reforma y de la revolución. A la luz de 196 años desde su nacimiento recuperemos su guía para la acción a nivel internacional y coloquemos su pensamiento en el altar más alto del reino de la libertad.

 

Notas:

[1] Discurso inaugural de Hegel en 1818.

[2]- C. Marx, El Capital, t. I, "Palabras finales a la 2a ed."

[3] Documento sobre las "7 revoluciones" de IU.


Javi M. Rodríguez es miembro del Comité de Redacción de Tinta Roja.

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