Nuestra responsabilidad es alta y el reto muy importante

Con estas breves y concisas palabras que dan titulo al presente artículo podemos definir, en lo general, la importancia de la empresa que tenemos entre manos los Colectivos de Jóvenes Comunistas para el presente curso político 2013/2014.

En el inicio de la crisis estructural del capitalismo, el PCPE -y por consiguiente los CJC- nos posicionamos a la ofensiva con el objetivo de volcar todo nuestro potencial militante en la acción de masas, siguiendo en nuestro VIII Congreso la línea fijada por el Partido en el análisis del carácter de la crisis, la respuesta organizativa por parte de la vanguardia juvenil comunista y las prioridades en la conformación de los elementos juveniles del Frente Obrero y Popular por el Socialismo.

En esta línea, el trabajo de masas de la Juventud Comunista se ha centrado en organizar los sectores a su alcance -principalmente juventud obrera y estudiantado- en la base de disputarle la dirección de amplias masas al oportunismo, con el objetivo de explicar a la clase y a los sectores populares no solo la inevitabilidad de la sustitución revolucionaria del capitalismo por el socialismo, sino el camino de la organización y de la lucha, del combate decidido y de que la victoria es posible.

Este esfuerzo creciente y sincero del conjunto de la organización nos ha permitido ser vistos como una referencia en el combate en los mejores casos, pero, aunque en otros nuestra influencia y éxito no haya sido tan importante, nos ha permitido adquirir ricas experiencias ya que en la lucha es donde principalmente se forman cuadros comunistas.

La lucha de clases sigue plenamente vigente y se nos muestra cada día de unas formas u otras; la agresión contra los trabajadores del naval, el fin de la ultra actividad de los convenios colectivos, el conflicto de la minería y los recientes en Panrico y Limpieza de Madrid, la subida de tasas en Universidad y FP, la privatización de la sanidad pública, el despido masivo de personal docente en la educación, el aumento de la represión en la lucha de masas mediante multas y detenciones, y una larga lista de agresiones a la clase obrera y los sectores populares de nuestro país.

Los datos del paro juvenil -en una franja de 16 a 25 años de edad- en la Encuesta de Población Activa de septiembre de 2013 reflejan en el trimestre julio-septiembre un aumento del 1,3% respecto al anterior, situándose en el 57,4% y 942.800 jóvenes engrosando las filas de ese gran ejercito industrial de reserva del que dispone el capitalismo, no computando en esos 942.800 jóvenes los que están en busca del primer empleo, así como los cientos de miles que están inactivos por la incapacidad de vender su fuerza de trabajo, llegando a un 25,98% de tasa general de paro y casi 6 millones de trabajadores y trabajadoras en situación de desempleo.

Aunque los voceros y mass-media del capitalismo nos bombardeen con un saldo positivo en este trimestre -en referencia al paro general- en cuanto a la creación de empleo, los datos concretos nos muestran que más del 70% de los nuevos empleos es temporal y casi el 50% a tiempo parcial, coincidiendo con el tipo de contratación para el refuerzo de la pasada campaña de verano que coincide con la EPA del tercer trimestre.

A nivel general, se profundiza en la tendencia de destrucción de empleo en los principales sectores productivos como la construcción y la industria, fundamentalmente en la aplicación de las diferentes directivas europeas -véase la actual crisis respecto a los astilleros en Ferrol- que acaban relegando a España a un papel meramente subsidiario como uno de los eslabones débiles de la cadena imperialista.

En el ámbito del estudiantado, desde la celebración del VIII Congreso de los CJC hemos ido observando una relativa movilización a los intereses de la materialización de la LOMCE con la presentación del borrador definitivo a mediados de mayo del presente año y la convocatoria de huelga general educativa previa a la presentación de dicho borrador el 9 de mayo.

Por otro lado, el considerable crecimiento de las tasas universitarias -en CC.AA como Madrid más de un 65% en los dos últimos años-, el aumento de la nota de corte para acceder a las becas así como la propia disminución en cantidad total y cuantía por alumno de las mismas, confirman la tendencia desde el estallido de la crisis estructural en 2007 de la paulatina expulsión de los hijos e hijas de la clase obrera de la universidad.

Existe un aumento palpable en las matrículas en la Formación Profesional, basculando la formación que reciben los hijos de la clase obrera hacia una preparación directa hacia un mercado laboral totalmente inestable, remunerado por debajo del coste de reproducción (es decir, con salarios que no alcanzan para vivir), haciendo uso de la influencia de la ideología burguesa, así como mediante una formación sesgada y parcial para allanar el terreno a los días de la máxima explotación que le siguen.

En definitiva, el cuadro que se nos muestra es complicado pero invita a la movilización y a la lucha. Trabajo audaz y de masas, consciente, aglutinador, unitario y a la vanguardia. Solamente en estas claves conseguiremos vincular a amplias masas juveniles a las organizaciones de lucha del proletariado y los sectores populares, preparándolas para la confrontación clasista que late en cada conflicto, por muy parcial y sesgado que sea, en el seno del capitalismo en la perspectiva de la lucha general por el socialismo.

 


 

Sócrates F. es Secretario General de los Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC).

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